18 DE ENERO DE 2008

La obra de la casa quedó finalizada a principios de noviembre, después fue necesario el amueblamiento y la compra de los enseres imprescindibles (pequeños electrodomésticos, vajilla, ropas del hogar, etc). Cualquiera de estos pequeños pasos supuso todo un esfuerzo para poder invertir el poco dinero que tenemos de una forma óptima y cubrir todas las necesidades, en un entorno en el que el transporte público escasea y ellos no tienen vehículo particular a su disposición.

Durante el mes de noviembre y parte del mes de diciembre, José Luis y Rosa juntamente con la encargada de los servicios sociales del Ayuntamiento de Necoclí, recorrieron toda la vereda, recabando información de las familias para poder hacer el censo necesario que la administración exige, y que se usa con el fin de determinar qué situaciones son las más difíciles, qué niños podrían estar en peligro, y por lo tanto tienen prioridad para recibir ayuda.

Eligieron treinta niños, entre los muchos que están en necesidad, porque la labor es inacabable. A principios de enero, por fin, han recibido el permiso por parte del Ayuntamiento de Necoclí para comenzar la actividad, estando a falta de la licencia por parte del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar. Con el Ayuntamiento quedaron de acuerdo en comenzar en breve porque la comunidad está muy necesitada. La semana del 21 al 27 de Enero empezarán con los primeros 8 niños, el inicio de actividades será gradual, para que los niños y el centro se adapten los unos a los otros.
Por otro lado, la iglesia bautista de Turbo que se comprometió a colaborar con ellos en el discipulado de los niños, e igualmente estaba interesada en poner en marcha un grupo de discipulado de adultos con los familiares, comenzará dicha colaboración en cuanto comiencen las actividades en el Hogar.

Es verdad que nos ha llevado un tiempo las obras y la legalización del Hogar Nueva Esperanza, y hasta la semana que viene no empezaremos a atender a los primeros niños, pero merece la pena preparar la actividad de una forma cuidada, es nuestra responsabilidad delante del Señor a quien servimos de la mejor manera posible, dentro de nuestras limitaciones. Normalmente la labor callada pasa inadvertida, pero no para el Señor.

Así que, hermanos míos amados, estad firmes y constantes, creciendo en la obra del Señor siempre, sabiendo que vuestro trabajo en el Señor no es en vano.                                                                                                       1ª Corintios 15:58